miércoles, 22 de agosto de 2007

LE CORBUSIER. PROYECTO PARA LA SEDE MUNDIAL DE LAS NACIONES UNIDAS

En enero de 1947, se formó una comisión de diez expertos para la construcción del palacio de las Naciones Unidas en Nueva York. Le Corbusier fue el primero de los miembros del grupo en comenzar a proyectar el edificio. Más tarde declaró insolidarizarse totalmente de la naturaleza de la arquitectura desarrollada en la realización de la ONU, a la cual fue enteramente ajeno.
El dato de interés surge al comparar la maqueta original de Le Corbusier - denominada en su día como maqueta 23A- con la edificación actual, puesto que a partir de ese momento ya no se puede dejar de ver la actual sede de Naciones Unidas como un conjunto incompleto.
El edificio proyectado inicialmente por Le Corbusier estaba completado por una quinta edificación en altura destinada en un futuro a las Agencias Especiales y que no fue construida. Ésta edificación no sólo completaba el conjunto funcionalmente sino también formalmente.
Es decir, el conjunto actual esta bien, pero el original de Le Corbusier está mejor, y entre lo bueno y lo mejor nos quedamos con lo mejor. A día de hoy se mantiene el solar correspondiente a ese quinto bloque como jardín, esperando que se complete una edificación que comenzó hace 60 años.
1947. ONU. Nueva York, EEUU. Arquitecto: Wallace K. Harrison
1947. MAQUETA DE PROYECTO, ONU. Arquitecto: Le Corbusier

4 Comentarios:

Blogger inigougalde dijo...

Retomadno la conversación que he dejado pendiente en otra parte de este blog, hoy leyendo un artículo sobre Miralles he leído que Le Corbusier proyectaba con los pies en una retícula y la cabeza en una cúpula (algo así como que partía de unos principios de orden, razón, etc... y acababa dando rienda suelta a la imaginación). Quizas se ve mejor en Chandigard que en el edificio de las Naciones Unidas.
En cualquier caso creo que Le Corbusier es el arquitecto que más influye en la obra de Miralles.

24 de agosto de 2007, 20:10  
Blogger Álvaro García dijo...

Nunca había oído nada parecido sobre el modo de proyectar de Le Corbusier, aunque lo que no entiendo bien es esa aparente contraposición entre orden e imaginación que estás sugiriendo.

A pesar de que Santa Teresa llamase a la imaginación "la loca de la casa", en mi opinión son perfectamente armonizables el principio de orden y el de creatividad -entendiendo así lo de dar rienda a la imaginación-, y creo que es falsa esa supuesta incompatibilidad entre ambas.

A mi entender, hoy en día se recurre a esa ficticia contraposición por simple pereza intelectual. Es mucho más fácil no fijar criterios de orden en la actividad creadora, y justificar la banalidad de la obra recurriendo a esa supuesta creatividad. No se si fue Le Corbusier el que dijo aquello de: "No hay libertad sin norma". Yo lo suscribo. Saludos.

3 de septiembre de 2007, 14:32  
Anonymous Anónimo dijo...

Bueno sin desmerecer el trabajo del maestro Le Corbusier... n una parte inicial del artículo comentan que la maqueta no coincide con la construccion final... lo que pasa esque el trabajo ganador no fue el de Le Corbusier si no el de Oscar Nienmeyer.. joven en aquella época.que luego d una conversacion privada Le corbusier le diò un pequeño consejo en cuanto al diseño ( una leve modificacion al trabajo de Nienmeyer) y ese trabajo es el al final se construyò ...una unión de ambos trabajos .. Pero no se olviden que el trabajo seleccionado fue el de Nienmeyer ..Anecdotas que uno escucha... por Diego Parra

22 de marzo de 2009, 1:09  
Blogger Álvaro García dijo...

Diego - Muchas gracias por tu comentario. La verdad no conocía la implicación de Oscar Niemeyer en este proyecto. En cualquier caso a lo que me refiero en el artículo es a la calidad formal de la propuesta de Le Corbusier (maqueta 23A), a mi entender muy superior a la del edificio finalmente construido, independientemente de que este último sea obra de Niemeyer, de Harrison o del propio Le Corbusier. Un cordial saludo.

8 de mayo de 2009, 17:25  

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